Existen capacidades matemáticas innatas que se desarrollan a partir de las acciones del niño sobre los elementos de su entorno (exploración).
La inteligencia lógico-matemática, comprende dos aspectos que pueden darse de forma separada o simultánea en cada individuo. La matemática estudia las propiedades, las estructuras abstractas y las relaciones entre elementos abstractos (números, figuras geométricas, símbolos, etc.), mientras que la lógica hace referencia a los procesos de análisis y razonamiento en diferentes ámbitos además del matemático.
Entonces podemos concluir en que la inteligencia lógico-matemática es la capacidad para realizar cálculos y resolver problemas con facilidad, así como para tener una buena percepción del tiempo y del espacio (superficie y geometría), y hacer uso de estas nociones en situaciones cotidianas.
Beneficios de estimular y desarrollar la inteligencia matemática
· Desarrolla el pensamiento y la inteligencia: estimula la curiosidad y fomenta el gusto por la investigación, el análisis, y el pensamiento tanto deductivo como inductivo.
· Mejora la capacidad de resolver problemas: formula hipótesis y establece predicciones como propuestas de solución.
· Optimiza la capacidad de raciocinio: fomenta la capacidad de razonar, de establecer relaciones entre ideas para llegar a conclusiones que le permitan conseguir sus metas.
· Favorece la comprensión: al desarrollar la percepción y al adquirir diferentes conceptos comprende mejor el funcionamiento de las cosas.
· Proporciona orden y coherencia: Ordena las ideas y conceptos de forma coherente, dando sentido a las acciones y/o decisiones que realiza y/o toma.
¿Cómo estimular la inteligencia lógico-matemática?
Esta inteligencia la podemos estimular desde temprana edad, pero es importante que usemos las estrategias adecuadas para cada etapa, por ese motivo les propongo algunas actividades a realizar en cada una de estas etapas:
0 a 12 meses
· Formas variadas: Ofrecerle objetos con diferentes formas al jugar, dejar que los observe y los explore libremente, poco a poco irá realizando comparaciones y relaciones de semejanza y diferencia con otros elementos del entorno, favoreciendo así la percepción del niño.
· Mucho-poco: Realizar acciones que le permitan al bebé diferenciar entre mucho y poco, por ejemplo, colocar muchos cojines o muñecos cerca de él y luego sacar algunos para que queden pocos, si ya come darle mucho o poco de su alimento, darle muchas o pocas vueltas, etc. En todos los casos siempre mencionar el término “mucho” y “poco” para que lo relacione con la cantidad.
· Noción de permanencia: Esta noción es elemental para la compresión de nuevos conceptos por lo que es importante trabajarla constantemente de diversas formas:
- Jugar a taparse con una manta frente al bebé y luego destaparse, podemos acompañar con palabras, decir “¿Dónde está…?” mientras se está detrás de la manta y luego “¡Aquí estoy!” al destaparse.
- Mientras el bebé está en la cuna, mostrarle un títere y esconderlo repentinamente mientras decimos “¿A dónde se fue?” para luego hacer que aparezca por otro lado de la cuna. Repetir el juego haciéndolo aparecer por distintas partes de la cuna.
- Sentados en la cama con el bebé, mostrarle una pelota pequeña y hacerla rodar por la cama dejando que caiga al suelo mientras el bebé observa, al caer decir “¿Dónde está?” y acercar al bebé al borde de la cama para que vea donde quedó la pelota.
Poco a poco se irá solicitando al bebé que lo descubra él mismo, ya sea porque dejamos algún indicio visible de lo oculto para que lo encuentre con facilidad o guiándolo un poco para que dé con el lugar donde se encuentra el elemento oculto. En todos los casos debemos motivarlos con arengas y palabras que lo animen a seguir buscando.
1 a 2 años
· Número-Cantidad: Los niños aprenden rápidamente a decir los números en orden, pero lo hacen de forma repetitiva sin una noción de la cantidad que estos representan por lo que es importante lograr que el niño comprenda esta relación para que pueda entender mejor el concepto de número y para ello podemos realizar diferentes juegos:
- Con 3 o 5 vasos de plástico para empezar, luego podremos usar más vasos, colocamos a cada uno un número empezando del 1. En otro recipiente colocaremos los objetos que se introducirán en los vasos (crayones, cubitos, cereales, etc.), entonces señalamos el número 1 y decimos “uno”, inmediatamente después acercamos la bandeja con los elementos frente al bebé y seleccionamos 1 objeto mientras decimos “uno”, regresamos el objeto al recipiente y repetimos lo antes mencionado, pero ahora ayudaremos a que el niño coloque el elemento. De igual manera con los demás vasos.
- Con el niño sentado en el suelo, entregarle una bandeja con pompones, tapitas, botones, u otros y colocar en el suelo una tarjeta con un número, mencionarlo o dejar que él lo haga si ya lo conoce y pedirle que coloque la cantidad de elementos que le corresponden. Entonces si es 3, le diremos que coloque tres objetos.
· Cuantificadores: Como anteriormente hemos trabajado la noción de mucho y poco con el bebé, ahora podemos solicitarle al niño que él mismo agrupe elementos con esas cantidades. Por ejemplo, le pediremos que coloque en un sillón de la sala muchos cojines y en otro sillón pocos cojines, que en una caja meta muchas medias y en otra caja pocas medias. Así con diferentes elementos y siempre indicando con claridad dónde deberá poner muchos y dónde deberá poner pocos.
· A contarlo todo: Eso será muy sencillo y divertido, estemos donde estemos con el niño podemos jugar a contar lo que hay a nuestro alrededor. Por ejemplo, si estamos en la calle podemos contar los carros que están estacionados, si estamos en el mercado contaremos frutas o verduras, en casa podemos contar cuadros, sillas, zapatos y mucho más.
3 a 5 años
· Realizar juegos matemáticos: Los juegos de mesa que implican el uso de dados, avanzar o retroceder espacios, manejar tiempos o los elementos dentro del espacio de juego son apropiados para desarrollar habilidades lógico-matemáticas, por lo que son muy recomendables.
· Ordenar el dormitorio: Para el niño esto puede resultar un tanto aburrido, pero si le damos un giro lúdico que además nos ayude a introducir el concepto de orden y clasificación resultará mucho más divertido. Lo importante es establecer dónde va cada cosa: juguetes, prendas de vestir, útiles escolares, entre otros. Más adelante podemos enseñarles a subclasificar cada categoría como por ejemplo las prendas de vestir en polos, pantalones, zapatos, etc. Cada uno en un espacio diferente.
· Un calendario en el dormitorio: se sugiere colocar un calendario en la habitación del niño, de preferencia uno de aquellos que tienen cuadros grandes para que el niño pueda realizar marcas o anotaciones cada día que pasa o de alguna actividad a realizar. Empezar por explicarle el orden de los días y el significado de los números. Podemos aprovechar para reforzar nociones de número cada vez mayores y el orden correcto al contar.
Como podrán notar son muchos los beneficios que obtiene el niño al desarrollar la inteligencia lógico-matemática, ya que este se aplica a diferentes situaciones cotidianas, por lo que al desarrollarla estaremos favoreciendo la autonomía y la autoestima, lo estaremos ayudando a desenvolverse mejor en el mundo, además de influir favorablemente en su aprendizaje escolar.
Juvitza Panez Salazar
Lic. Educación Inicial
Esp. Problemas de Lenguaje y Aprendizaje