El espacio en el que crecemos cuenta con 3 diferentes niveles: bajo, medio y alto. Niveles que conforme vamos creciendo y desarrollándonos, los exploramos de diferentes maneras gracias a las habilidades que logramos en cada etapa, permitiéndonos conocer mejor nuestro entorno al desplazarnos e interactuar con lo que se encuentra en él.
El nivel bajo es el que se encuentra al ras del suelo, es el punto de partida desde donde el niño empieza a conocer su espacio estando en posición echado, inicialmente solo podrá distinguir hasta donde el movimiento de la cabeza y de los ojos le permitan. Es por este motivo que debemos colocar objetos motivadores suspendidos del techo como los móviles o usar accesorios como los gimnasios.
Posteriormente,
empezará a rodar y a arrastrarse, es así como comienzan sus primeros desplazamientos
y a conocerá los límites del lugar donde se encuentra al darse cuenta de que no
puede seguir rodando. Es importante que durante esta etapa brindemos un espacio
seguro para que pueda desplazarse con total libertad. Cubrir la superficie con
pisos de goma serán de mucha ayuda, hoy en día vienen con diseños muy bonitos
que lo motivarán y despertarán su curiosidad.
El nivel
medio lo comenzará a descubrir cuando empiece a sentarse, ahora verá el espacio
que lo rodea desde otra perspectiva e incluso tratará de agarrar los elementos
que se encuentren cerca de él. Para estimular este propósito colocar juguetes a
su alrededor, unos más alejados que otros, así empezará a diferenciar
distancias. El hecho de que suelte o a lance los juguetes también lo ayudarán a
conocer al respecto.
Otra habilidad
que el niño logrará y que también favorecerá la exploración del nivel medio será
el gateo. Ahora podrá desplazarse por el espacio y entre los elementos que se encuentran
ahí (muebles, juegos u otros), también podrá dirigirse hacia el objeto que
desea alcanzar. Es por ello que durante esta etapa debemos brindar materiales por
los que pueda desplazarse como los túneles y que pueda manipular.
Finalmente,
al ponerse de pie y empezar a caminar comenzará a conquistar el nivel alto, por
lo que ahora las cosas se deberán poner a esa altura, la presencia de mesas y
estantes con juegos serán importante para mantener su atención en este nivel.
A partir de los 2 años en adelante, que el niño logra mayor destreza de las habilidades mencionadas, podemos empezar a realizar juegos que permitan manejarse en los diferentes niveles. Por ejemplo, podemos pedirles que adquieran diferentes posturas con el cuerpo como sentarse con las piernas cruzadas, echarse con las piernas y los brazos abiertos, arrodillarse y llevar el pecho hacia el piso, entre otros. Hoy en día hay muchos materiales con propuestas similares.
Para hacer uso del nivel medio
propongo juegos que requieran agacharse, como levantar cosas del suelo para
luego erguirse o colocarlas en diferentes puntos del piso. Un juego que todos hemos
disfrutado mucho de niños y que nos ayudarán en este propósito será el conocido
como “mundo” o “rayuela” con el cual el niño deberá lanzar un objeto para luego
recogerlo
Espero que con estas divertidas ideas puedan pasar grandes momentos llenos de alegría y mucho aprendizaje, favoreciendo a su vez el desarrollo de las diferentes habilidades de los niños.
Juvitza Panez Salazar
Lic. Educación Inicial
Esp. Problemas de Lenguaje y Aprendizaje