Cultivar el talento musical de los niños desarrolla la imaginación y la inteligencia.
El entrar en contacto con la música, ya sea escuchándola o poduciéndola mediante el uso de juegos o instrumentos musicales, representa para el niño una experiencia enriquecedora debido a que a partir de ella tendrá la oportunidad no solo de divertirse sino también de estimular las habilidades cognitivas y de agudizar el oído ayudándolo a mejorar su capacidad de expresión.
PRIMERAS MELODÍAS
Si bien los primeros movimientos del bebé al nacer son involuntarios (reflejos), también podemos aprovecharlos para empezar a acercarlo al uso de un instrumento musical. Al poder sujetar objetos y sacudir las manos, hace posible el uso de sonajas pequeñas que quepan en sus manos o en forma de pulseras que se puedan colocar en sus muñecas.
Al rededor de los 6 meses empezará a
golpear objetos por lo que juegos musicales como los tableros de sonidos que se
activan con solo tocarlos serán la mejor opción en esta etapa. La variedad de
sonidos que tienen este tipo de juegos alimenta la curiosidad del niño.
PEQUEÑOS INSTRUMENTOS
A partir del año podemos pasar de los juegos musicales a los instrumentos musicales propiamente dichos, estos deben ser apropiados para el tamaño de sus manos y se irán ofreciendo de acuerdo con las habilidades motoras finas que vaya adquiriendo el niño.
Como ya lo he mencionado líneas arriba, la primera habilidad será sacudir, pero en esta etapa sus movimientos empiezan a ser más controlados y coordinados por lo que las panderetas y los panderos serán los primeros instrumentos musicales que tocará.
La habilidad de golpear también se habrá
desarrollado, ahora será capaz de golpear en un mismo punto varias veces y poco
a poco será aún más preciso. El tambor será el instrumento perfecto si tu pequeño
se encuentra en esta etapa, podemos empezar ofreciéndoles aquellos que al igual
que un timbal se usan golpeándolos directamente con las manos y posteriormente
podemos pasar al uso de los tambores clásicos que requieren del uso de baquetas
para tocarlos. Más adelante, cuando la precisión del golpe con la baqueta esté más
dominada podremos ofrecerle un xilófono.
Entre los 2 y 3 años, la destreza manual del niño se desarrolla rápidamente, pasando del uso global de las manos al uso independizado de los dedos. El piano será el instrumento más apropiado para ayudar a nuestros pequeños a controlar el movimiento y fuerza de los dedos, es posible que al comienzo toque con todos los dedos a la vez, pero poco a poco ira dándose cuenta de que cada tecla tiene un sonido, es entonces que lo veremos usar solo un dedo para luego hacer uso de varios para crear melodías.
Es por este motivo que el piano debe tener
las teclas y el sonido lo más cercano a uno grande (profesional), de esta
manera podrá realizar movimientos diversos con los dedos. Las guitarras también
son una buena alternativa para este proceso de independización dactilar.
FORMEMOS UNA ORQUESTA
Una vez que le hemos dado a nuestros
niños la oportunidad de explorar y manipular diversos instrumentos musicales podemos
propiciar la creación de una orquesta en compañía de la familia u otros niños,
de tal manera que cada participante haga uso de un instrumento diferente para
acompañar una canción, la cual pueden escuchar o cantar.
Los niños que tocan instrumentos
musicales logran tener un mayor desarrollo cerebral, su capacidad de memoria
aumenta, así como las habilidades comunicativas e interpersonales.
Juvitza Panez Salazar
Lic. Educación Inicial
Esp. Problemas de Lenguaje y Aprendizaje